La Comisión de Atletismo del Estado de California revocó este martes las licencias del ex campeón de peso welter Antonio Margarito y de su entrenador Javier Capetillo después de que una substancia similar al yeso fuese descubierta dentro de los vendajes en las manos de Margarito antes de su pelea con Shane Mosley en el Staples Center de Los Angeles el pasado 24 de enero, con lo que da al traste con la esperada revancha ante Miguel Cotto del 13 de junio.
El panel rechazó el argumento de Margarito sobre su ignorancia sobre este caso y la insistencia de Capetillo de que simplemente había cometido un error, votando 7-0 a favor de ambas revocaciones.
La revocación implica que ninguno de ellos puede participar en actividades de boxeo dentro de los Estados Unidos durante al menos un año. Después de ese año ambos deberán volver a solicitar sus licencias en California, donde tendrán que prestarse a otra audiencia. No hay ninguna garantía de que ninguno de ellos vuelva a recibir su licencia.
Los castigos se extienden en todo el país, debido a que las comisiones respetan las suspensiones y revocaciones en otras jurisdicciones.
Es posible que Margarito siga peleando y que Capetillo continúe entrenando en otros países que, como México y otros, no necesariamente sostengan las sanciones de los Estados Unidos.
Antes de que Mosley noqueara a Margarito en el novena asalto, su entrenador Naazim Richardson objetó el modo en que las manos de Margarito estaban siendo vendadas.
Cuando se cortaron las vendas para ser aplicadas nuevamente, los oficiales encontraron lo que parecía ser una substancia similar al yeso dentro de cada vendaje. Las manos de Margarito fueron vendadas nuevamente, para luego ser derrotado en el combate de esa noche.
El inspector del Estado, Mike Bray declaró que había observado un vendaje irregular sobre los nudillos del pugilista mexicano, algo parecido a un "cojín", cosa que nunca vio durante los 150 combates que sancionó en los últimos tres años.
"El cojín tenía una mancha de sangre, era más duro en ciertas áreas, casi como piedras", dijo Bray. La sustancia "extraña" aún no se ha identificado y los resultados del "Caso Escayola" no se sabrán hasta mediados de marzo. Capetillo fue claro en su declaración y reconoció “que todo fue un error, yo asumo toda la responsabilidad, no quiero que esto afecte a la carrera de Margarito”. Las almohadillas o cojines siguen siendo analizados por la CSAC y, mientras dure el proceso, continuarán suspendidos temporalmente tanto el boxeador ex campeón del mundo del peso welter, como su preparador.
Vía espabox